..............................................Ahora Antiarrugas está aquí. Los posts más antiguos (2003-2012) están en antiarrugas.blogspot.com


La Travesía

sábado, 10 de marzo de 2018

AMARELEJA. SEVILLA-LISBOA 365 KM

Amareleja…. como os decía hace unos días (ehem!), Amareleja es rara. No negativa, pero rara. “Invulgar”, como dicen en portugués. Y algo extraña. Un caso especial, por muchas razones.

En Amareleja hace mucho calor en verano. Es la sartén de Portugal, como Écija en España. Tiene el récord de la temperatura más alta registrada en Portugal, 47,3º a la sombra el 1 de agosto 2003.

Como muchos pueblos del Alentejo interior, Amareleja sufre la pérdida de su población, y eso para un pueblo es como si se le cayera el pelo, se va quedando calvo y triste. En los años 40 tenía el doble de habitantes que ahora. Y de la mano va un alto índice de envejecimiento y un desempleo rampante. Se entiende porqué los jóvenes no tienen alicientes para quedarse y quieren probar suerte en otros sitios.
En Amareleja, la mitad del pueblo tiene sus casas en venta (incluso en subasta). La otra mitad hace vida normal.

25 de abril sempre. En el ayuntamiento se suceden socialistas y comunistas.
Hay amor a la luz y al color, mandan un alegre mensaje con maceteros en las calles, explicando todo lo bueno que hay un pueblo sencillo, luminoso, maltratado por la vida pero único. Amareleja es su sol, su mismo nombre suena a sol.
Tienen una central fotovoltáica que ocupa 214 hectáreas y que en algún momento pasado fue la más grande del mundo.
Lleva funcionando desde 2008 y aunque al principio se empezó a montar con capital local – que no suele ser el caso para este tipo de explotación – la pequeña empresa alentejana no consiguió suficiente inversión y la tuvo que vender a una empresa grande (que de hecho es una empresa española, Acciona). El sol no falta en Amareleja y a más sol más paneles solares: la central es tres veces más grande que el pueblo.
Ah, entonces habrá trabajo para la gente del pueblo, en la central, ¿no? Pues no, no lo hay. Una vez terminada la construcción los puestos de trabajo se quedaron en solo dos o tres, para el mantenimiento, y la nueva fábrica de paneles fotovoltaicos que se ha abierto no está en Amareleja sino en Moura, a casi 30 km de distancia. Te deja con la sensación de que aquí hacía más falta.
Desde luego la central ha cambiado el skyline amarelejense.
Y ¿qué opinan los amarelejenses de su enorme central fotovoltaica? Parece ser que la mayoría no están ni a favor ni en contra, pse, les parece bien. Es bueno estar en el mapa, tener algo, ser algo. No ha habido la resistencia vecinal que ha surgido contra este tipo de explotaciones en otros países. Hay algunos detractores, los que citan su impacto en el paisaje y la llaman el “olivar de lata”, y algo de descontento porque parte de ella se construyó sobre los terrenos del aeródromo abandonado, donde celebraban sus fiestas y que aunque ya no había aviones era una señal de identidad y le tenían mucho cariño. Esa no era la idea al principio (nunca lo hubieron permitido), surgió con un cambio de planes y de tamaño y muchos habitantes sienten que ese cambio se hizo a sus espaldas. La câmara municipal (ayuntamiento) de Moura, sin embargo, que lo promovió, apela al turismo con la expresión “Unos venden queso, otros venden jamón, nosotros vendemos el Sol” y argumenta que se ha dado mucha importancia a la integración con el paisaje y que forma un “espectáculo casi escenográfico”, con “interés desde un punto de vista fotográfico”.

Yo por supuesto fui a fotografiarla… aunque el reportaje se vio complicado por el hecho de que está completamente vallado y no puedes entrar. No hay nadie para abrirte la puerta. Y es difícil hacer que los paneles te miren porque están todos muy ocupados todos mirando el sol, y nada, no te hacen caso, no sonríen para tu foto.
No pude dormir en Amareleja porque no hay hotel. Tantas casas vacías y no hay ni una triste habitación disponible para los que vienen de visita. Digo yo que se podría crear una experiencia turística alentejana única rehabilitando algo para que los de fuera pudieran disfrutar la vida amable, tranquila y auténtica de Amareleja durante unos días. Haría falta inversión pero podría merecer la pena, digo yo. Ojalá lo hagan. Yo lo recomendaría.




3 comentarios:

  1. Muy buena crónica de Amareleja.
    Para cuando la siguiente etapa?
    Venga, animo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Montse!
      La etapa, dentro de una semana si no llueve, si llueve habrá que esperar un poco, así que todavía no sé...
      Pero pronto, en todo caso :)

      Eliminar
  2. En líneas generales ha plasmado una buena idiosincrasia de Amareleja, quizás debiera haber profundizado más pero, de todas formas, un excelente trabajo-

    ResponderEliminar