Amareleja…. como os
decía hace unos días (ehem!), Amareleja es rara. No negativa, pero rara.
“Invulgar”, como dicen en portugués. Y algo extraña. Un caso especial, por muchas
razones.
En Amareleja hace mucho
calor en verano. Es la sartén de Portugal, como Écija en España. Tiene el
récord de la temperatura más alta registrada en Portugal, 47,3º a la sombra el
1 de agosto 2003.
Como muchos pueblos del
Alentejo interior, Amareleja sufre la pérdida de su población, y eso para un
pueblo es como si se le cayera el pelo, se va quedando calvo y triste. En los
años 40 tenía el doble de habitantes que ahora. Y de la mano va un alto índice
de envejecimiento y un desempleo rampante. Se entiende porqué los jóvenes no
tienen alicientes para quedarse y quieren probar suerte en otros sitios.
En Amareleja, la mitad
del pueblo tiene sus casas en venta (incluso en subasta). La otra mitad hace
vida normal.
25 de abril sempre. En
el ayuntamiento se suceden socialistas y comunistas.
Hay amor a la luz y al
color, mandan un alegre mensaje con maceteros en las calles, explicando todo lo
bueno que hay un pueblo sencillo, luminoso, maltratado por la vida pero único.
Amareleja es su sol, su mismo nombre suena a sol.
Tienen una central
fotovoltáica que ocupa 214 hectáreas y que en algún momento pasado fue la más
grande del mundo.
Lleva funcionando desde
2008 y aunque al principio se empezó a montar con capital local – que no suele
ser el caso para este tipo de explotación – la pequeña empresa alentejana no
consiguió suficiente inversión y la tuvo que vender a una empresa grande (que
de hecho es una empresa española, Acciona). El sol no falta en Amareleja y a más
sol más paneles solares: la central es tres veces más grande que el pueblo.
Ah, entonces habrá
trabajo para la gente del pueblo, en la central, ¿no? Pues no, no
lo hay. Una vez terminada la construcción los puestos de trabajo se
quedaron en solo dos o tres, para el mantenimiento, y la nueva fábrica de
paneles fotovoltaicos que se ha abierto no está en Amareleja sino en Moura,
a casi 30 km de distancia. Te deja con la sensación de que aquí hacía más falta.
Desde luego la central
ha cambiado el skyline amarelejense.
Y ¿qué opinan los
amarelejenses de su enorme central fotovoltaica? Parece ser que la mayoría no
están ni a favor ni en contra, pse, les parece bien. Es bueno estar en el mapa,
tener algo, ser algo. No ha habido la resistencia vecinal que ha surgido contra
este tipo de explotaciones en otros países. Hay algunos detractores, los que citan
su impacto en el paisaje y la llaman el “olivar de lata”, y algo de descontento
porque parte de ella se construyó sobre los terrenos del aeródromo abandonado, donde
celebraban sus fiestas y que aunque ya no había aviones era una señal de
identidad y le tenían mucho cariño. Esa no era la idea al principio (nunca lo
hubieron permitido), surgió con un cambio de planes y de tamaño y muchos
habitantes sienten que ese cambio se hizo a sus espaldas. La câmara municipal (ayuntamiento)
de Moura, sin embargo, que lo promovió, apela al turismo con la expresión “Unos
venden queso, otros venden jamón, nosotros vendemos el Sol” y argumenta que se
ha dado mucha importancia a la integración con el paisaje y que forma un “espectáculo
casi escenográfico”, con “interés desde un punto de vista fotográfico”.
Yo por supuesto fui a
fotografiarla… aunque el reportaje se vio complicado por el hecho de que está completamente
vallado y no puedes entrar. No hay nadie para abrirte la puerta. Y es difícil
hacer que los paneles te miren porque están todos muy ocupados todos mirando el
sol, y nada, no te hacen caso, no sonríen para tu foto.
No pude dormir en
Amareleja porque no hay hotel. Tantas casas vacías y no hay ni una triste
habitación disponible para los que vienen de visita. Digo yo que se podría
crear una experiencia turística alentejana única rehabilitando algo para que
los de fuera pudieran disfrutar la vida amable, tranquila y auténtica de Amareleja
durante unos días. Haría falta inversión pero podría merecer la pena, digo yo.
Ojalá lo hagan. Yo lo recomendaría.
Muy buena crónica de Amareleja.
ResponderEliminarPara cuando la siguiente etapa?
Venga, animo!
Gracias, Montse!
EliminarLa etapa, dentro de una semana si no llueve, si llueve habrá que esperar un poco, así que todavía no sé...
Pero pronto, en todo caso :)
En líneas generales ha plasmado una buena idiosincrasia de Amareleja, quizás debiera haber profundizado más pero, de todas formas, un excelente trabajo-
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